En medio de los preparativos para la puesta en marcha del Centro de Difusión Científica Comunal – Planetario Huechuraba, la ingeniera estadounidense Claudia Escobar hizo un alto para contarnos su experiencia al mando del proceso de instalación de los sistemas de video, audio e iluminación del recinto.

Como ingeniera de software de Evans & Sutherland, empresa norteamericana dedicada a la habilitación de planetarios, Claudia ha recorrido todo Estados Unidos haciendo este trabajo, que hace posible que miles de personas se asombren al presenciar los espectáculos astronómicos inmersivos proyectados en estas cúpulas.

“Esta es la primera vez que viajo fuera de EEUU, es mi primera instalación internacional”, dice. Pero no solo es especial por ser la primera, sino que además por ser Chile el país natal de su madre. “Mi mamá es chilena y mi papá peruano y mexicano, entonces cuando vi que estábamos haciendo este proyecto aquí en Chile dije ‘yo quiero hacerlo’, porque nunca había estado en Chile, así que me siento muy emocionada”, comenta.

Dentro del domo, entre consolas digitales, imágenes del universo y luces de colores, Claudia y los equipos municipales afinan los detalles para la apertura del planetario al público. Es un ambiente natural para ella, como también lo ha sido moverse por Huechuraba.

“Me siento como en casa aquí, se siente bien estar con gente de mi pueblo. He escuchado a mi mamá y mis tíos hablar de Chile con tanto amor, y estar aquí para llegar a vivirlo, escuchar el idioma, escuchar cómo habla la gente aquí es muy familiar, así es como hablan mi mamá y sus hermanos. Probar la comida, empanadas, sopaipillas, tener esa auténtica vida chilena aquí ha sido increíble”, relata.

Respecto de su trabajo, la profesional explica que su responsabilidad es calibrar todos los sistemas tecnológicos que controlan los equipos dentro de la cúpula, para asegurar que todo funcione a la perfección y las proyecciones “se vean hermosas”.

Para eso también es importante la labor desempeñada previamente por ingenieros, técnicos y constructores, estadounidenses y chilenos, que levantaron la estructura e instalaron los componentes del recinto. “El sitio estaba realmente preparado cuando llegamos aquí. Ha sido increíble trabajar con ellos. Instalamos muchos sistemas en todo el mundo, pero es increíble poder ver un sistema como este en un lugar como Huechuraba”, señala Claudia Escobar.

En las próximas semanas, cuando esta ingeniera norteamericana de raíces chilenas esté de regreso en EEUU, el Planetario Huechuraba recibirá a sus primeros visitantes, marcando un hito histórico para todo el país. Será el más moderno de Chile, en medio de La Pincoya, y gratuito para los vecinos y vecinas de la comuna.

En opinión de Claudia, junto con abrir sus puertas, también se abrirán infinitas posibilidades para la comunidad: “Tal vez algunas personas ni siquiera sepan sobre planetas o estrellas, quizás no han visto películas o programas de esta resolución. Espero que la gente pueda ver lo que la tecnología puede hacer y cuán importante es, los beneficios que puede proporcionar un sistema como este. La gente aquí puede aprender, disfrutar y soñar con el espacio”.